Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2014

Se hizo pequeña

Siempre tan astuta, despierta, y sobre todo, cuidadosa. No dejaba que nadie pasara la linea que trazaba imaginariamente, y si lo hacían, ella se las ingeniaba para lograr que salieran despavoridos. Cuando decidí enfrentarla, ella quiso hacer lo mismo conmigo pero por alguna extraña razón no pudo. Eso sí, no se quedó tranquila e intentó varias veces hacerme pequeña pero no tuvo éxito alguno. La dulzura de mi mirada terminó opacando la rudeza de la suya. Ella no entendía. Estaba confundida. "¿Cómo alguien puede responder con dulzura ante tanto odio?", se preguntaba ella en sus adentros mientras respiraba hondo y profundo. Me quedé observándola por unos minutos más cuando de repente lanzó un extraño respiro. No dijo nada pero entendí que estaba cansada. La tomé de la mano y le regalé una sonrisa. Si antes de aquel gesto ella estaba confundida, cuando agarré su mano quedó estupefacta. Abrió los ojos tan grande como cuando un gato no sabe qué cosa le vas a hacer y empieza a re...

Desconocido

Hay muchas preguntas que todavía no tienen el punto final de la respuesta. No sabemos con exactitud si el nombre que repites tantas veces exista de verdad, o peor aún, si la historia de tu vida esté escrita con certeza. Hace algún tiempo él me viene contando de tu extraña existencia. Lo noto pálido cuando pronuncia tu nombre, e incluso ha llegado a olvidar que existe, que siente, que vive. Sueño con encontrarnos personalmente y así sacarte esa máscara que tanto amas, pero eso nunca pasará. No sé quién eres, ni cuáles son tus facciones. Solo me queda crearte con mi imaginación y las historias que he escuchado sobre ti. No sé si seas esa persona que viene rondando mi mente por largos meses, si es así, te pido que abandones mi cabeza. He tratado de imaginarte de otra manera, o al menos algo distinto a lo que él me ha venido contando de ti. Aun así, el hecho de darte vida en mi mente me produce escalofríos. Creo que ya es hora, ¿no crees? Sal de ese lugar oscuro y ficticio y no te esco...

¿Crecimos, verdad?

Hubo tanta seguridad en nosotras que no dudé en lo que estaba escuchando con emoción. "Yo no seré así" "Nosotras seremos distintas" "Estaremos juntas hasta viejitas e incluso criaremos a nuestros hijos juntas", fueron algunas palabras que ellas soltaron mientras yo imaginada ese mundo perfecto. A los pocos meses, luego de terminar clases, nuestra esperada despedida se dio, aunque fue algo extraña. Nadie sabía cómo decir adiós y terminamos separándonos como simples desconocidas. ¿Qué pasó? ¿Será que ya sabíamos que faltaríamos a nuestras promesas? Al parecer, así fue. Luego de nuestra última despedida como colegialas, me fui a vivir muy lejos junto a mis padres, pero a pesar de todo yo no iba a faltar mi promesa, así que decidí contactarme con ellas. Les conté sobre la decisión que había tomado, y luego de tanta nostalgia, recordamos las palabras que soltamos a plena luz del día, incluso agregamos otras en ese instante: "Seremos como las chicas de ...

Karaoketaxi

Eran cerca de las ocho de la noche cuando decidimos tomar un taxi para regresar a casa. La pequeña de cachetes grandes, quien se comporta como toda una señora a pesar de tener solo 18 años, sorprendió a uno de los taxistas como solo a ella se le puede ocurrir. "Oiga, mijo, usted nos va a poner a cantar dentro del carro o qué? ", fueron sus palabras después de pillar al taxista intentando esconder un micrófono. A penas la escuché decir eso, no pude aguantar y solté una de mis mayores carcajadas en plena calle de Medellín. Pensé que todo quedaría ahí, pero no fue así. Efectivamente, el taxista llevaba un gran secreto dentro de su vehículo. Tenía nada menos que un minikaraoke con efectos especiales listo para ser explotado al máximo. Entramos al taxi y ella no se quedó callada. "Hay no, mijo, usted sí que está preparado. Vamos, empiece, empiece", dijo la pequeña de cachetes grandes dándole también la dirección del lugar donde nos tenía que dejar. El taxista, que por ...

¿Estás listo para bailar?

No sé bailar, confesaste mientras tu voz se hacía más delgada de lo normal. Me perdí tu expresión cuando lo dijiste, pero pude imaginar tu rostro avergonzado. El tiempo ha cambiado, y a pesar que ahora tu cabeza se llene de preguntas sobre el regalo de esta nueva vida, no te asustes y aprende a bailar. Si no sabes cómo empezar, recuerda que el mejor instrumento para deleitar con música a tu espíritu, es tu sonrisa. Aprende a utilizarla en todo tiempo, pues ese gesto de humildad hace que los momentos difíciles se conviertan en disfrute, y sobre todo, gratitud. Creo que no me equivoco al decir que eres tan sencillo como los mejores momentos por los que uno pasa, y muchas veces, sin darse cuenta. Son varias cosas las que me llevan a apreciar tu vida, tu amistad, tus palabras, y ahora tu historia. ¿Cómo fue que llegamos a invitarnos a conocer más de nosotros sin siquiera vernos tanto? Es extraño, realmente extraño, pero sucedió. Siento que te conociera desde pequeña y hasta curiosament...

Vestido floreado

Ella despertó al fin. Todos esperaban en silencio, casi ni se les oía respirar. ¿Qué pasa? dice ella. Nadie contesta, todos seguían en el mismo estado. Se levantó del suelo, miró lo que traía puesto, y esbozó una sonrisa. Era el vestido floreado que su madre le obsequió cuando cumplió 13. ¿Aún me queda? se preguntó extrañada en sus adentros. Se colocó las sandalias y luego su mirada se clavó en la extraña ventana que estaba hacia su derecha. Era más grande de lo normal, cuadrada y profunda como el grosor de un malvavisco gigante. Tenía ganas de ir y sentarse en ella, pues aparte de ser espaciosa, tenía apariencia de ser esponjosa y cómoda. Avanzó unos tres pasos y miró a través de la misteriosa ventana, asomando solo un poco su cabeza. No se atrevía a acercarse más, pues lo que veía lograba asustarla. Se veía ella misma caminando de la mano de alguien. Era pequeña, de cabellera larga y ondeada. Curiosamente llevaba puesto el mismo vestido floreado que ella lucía en ese preciso instan...

Te puedo ver

Se siente bien volver a verte. Ya había olvidado cómo era ese dolor de estómago a causa de tus ocurrencias. Cualquiera pensaría que tú y yo estamos locos, sí como diría Chaparrón en Chespirito. ¿Será que ya hemos perdido la cabeza? Seguro que sí, pero al parecer las mejores personas lo han hecho. Míranos, sólo somos dos personas disfrutando de la vida y del amor que poco a poco se ha ido contaminando con el tiempo. Quizás no podamos saltar y correr como lo hacíamos antes, pues nuestra resistencia ya no es la misma, pero el escucharte contar con tanta emoción nuestras historias de cuando éramos jóvenes hace que mi corazón siga teniendo la certeza que la vejez aún no ha llegado a nuestras vidas. No has cambiado nada. Eres el mismo chico desenfrenado, pícaro y curioso que un día se acercó a mi sitio para preguntarme si me gusta la luna cuando se pone toda rellena y redonda en el cielo. Te dije que sí, sonreíste y regresaste a tu asiento. Fue tan extraño que desde ese día te ame....

Una y no otra vez cara de pez

Caminaba muy despacio para no llamar tu atención. Casi ni respiraba. Mientras más me acercaba a mi meta, mi corazón se preparaba para gritar en silencio. Todo marchaba bien, según los testigos, pero una vez que a alguien se le ocurrió pronunciar mi nombre de manera más que exagerada, todo se vino a lo más profundo del mar. Heme ahí empapada de sudor y envuelta en un sin fin de emociones.  ¿Por qué?, me cuestioné en mis adentros. Sólo atiné a voltear en cámara lenta y lograr esbozar la sonrisa más cálida que mis labios hayan podido dibujar. Me miraste, cogiste tus cosas, te levantaste y corriste hacía a mí. ¿Sigues siendo tú? ¿Estás allí adentro? Te pregunté pero nunca respondiste con palabras. Me tomaste de las manos y te robaste nuevamente lo que mi mirada guardaba celosamente. Sabes lo desnuda que me siento cuando tus ojos no se apartan de los míos. Pero no, no podía volver a ser parte de aquella historia que nunca existió. Aquí los telones no existen. Tu rostro terminó ru...