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Mostrando entradas de julio, 2011

Olvidado...

Hay días en donde uno siente desplomarse como una pluma que cae muy suavemente sobre el piso, aquello que un día fue muy importante, ahora solo no "vale nada" para muchos... es lamentable vivir en medio del conformismo y olvido, pero es como un día le dije a una amiga, "ya es parte de nuestras vidas" y así es, las personas solo viven por emociones y luego que aquella emoción termine se vuelve parte del pasado... Cuando uno quiere y anhela algo hace de todo para conseguirlo.. ¿o no es así? , pues siiiiii, todos sabemos que debemos luchar por lo que más queremos, pero una  vez que logramos tenerlo va perdiendo valor en nuestras manos y desparece como si alguien hiciera magia. Después de un tiempo te preguntas, ¿Y que pasó con...?, he ahí el lamentable olvido del "olvidado"... No esperemos decir: "Me duele haberlo olvidado", porque aquella frase solo se quedará en el aire cuando lo "olvidado" ya haya desaparecido... si consideramos ser...

Más brillantes que el SOL

Tus ojos, tus cabellos, tu sonrisa son como una delicia al paladar que no quieres que se acabe nunca. Tu presencia hace que mi cuerpo sienta aquella seguridad que solo tú puedes ocasionar en mi, reconozco que no soy una chica que fácilmente logra impresionarse por algo o por alguien, pero esto es distinto.. hiciste algo o quizás simplemente no hiciste nada y solo CREÍ en la belleza que uno puede reflejar siendo de la misma manera por dentro.. Sabes? sigo impresionada de lo maravilloso que es mirarte y deleitarse en ti...  es raro que pueda existir alguien como tú que solo irradia A M O R mediante rayos brillantes que provienen del SOL y son aún más luminosos y bellos que el mismo... Quiero creer que esto no es un sueño porque si lo es, porfa* no dejes que me despierte!!! hace mucho tiempo que no veía rasgos tan bonitos y delicados que alguna vez logré apreciar cuando el SOL acariciaba el aire con aquel brillo que ...

Sentenciada?

Qué grandes eran los pasillos de ese palacio, el techo casi tan alto como el cielo, las columnas parecían poder sostener el mundo entero, nunca me había sentido tan pequeña como entrando al castillo del rey Pero hubiera querido entrar como alguien que ha ganado una gran batalla, no atada de pies y manos, harapienta y sucia, sintiendo como alfileres clavándose en mi piel las miles de miradas que seguían mis pasos, unas de desprecio, otras de compasión. Oía los murmullos de la gente, las risas y las burlas, y en el fondo de mi ser sabía que a nada podría replicar, ésta vez no tenía excusa ni mentiras que me pudieran salvar, la evidencia era tan clara que nada podría decir a mi favor. Paso a paso en ese inmenso corredor la culpa pesaba sobre mis hombros más y más, mis ropas viejas y rotas no podían ocultar del todo mi desnudez, el aroma rancio de mi cuerpo invadía aquel lugar y quienes me veían no pudieron disimular el disgusto hacia mi fetidez, me di cuenta entonces de que llevaba a...